El gato Bosque de Noruega es de mayor tamaño que el gato promedio. Es una raza elegante con un pelaje semilargo (aunque un poco más corto en verano).
Su cuerpo es largo, musculoso y de constitución fuerte, con una poderosa estructura ósea. Tiene las patas largas y la cola tupida. La cabeza es larga y triangular con un perfil recto y orejas altas con un mechón en la punta. Un manto superior liso y brillante cubre el manto inferior lanoso, que es hidrófugo. El bosque de Noruega puede presentar cualquier color excepto chocolate, lila o el patrón siamés; puede, además, tener cualquier cantidad de marcas blancas en las zarpas, pecho, vientre o cara.
Los ojos pueden ser de cualquier color.
Origen
El Bosque de Noruega es una antigua raza mencionada en leyendas nórdicas y en cuentos de hadas escandinavos como «gato duende». Se cree que la raza se originó a partir de los gatos de pelo corto traídos por los vikingos desde Gran Bretaña y de los gatos de pelo largo traídos por los Cruzados a Escandinavia, que posteriormente se aparearon con gatos de granja y silvestres locales.
El hecho de originarse en el norte de Escandinavia ha dado lugar a una raza robusta, resistente y perfectamente adaptada a los inviernos fríos. La mejor adaptación a las condiciones climáticas es el doble manto, que lo protege del viento y de la nieve y, además, se seca rápidamente. La raza fue reconocida por primera vez en Noruega en 1930 y comenzó a presentarse a exhibiciones felinas en 1938. El bosque de Noruega no comenzó a exportarse desde Noruega hasta la década de 1970.
Personalidad
A los gatos Bosque de Noruega les encanta la gente y se desarrollan mejor con compañía humana. A veces, pueden pedir atención insistentemente. En otras ocasiones, sin embargo, se mostrarán bastante independientes. Están acostumbrados a la vida al aire libre y perfectamente adaptados al vagabundeo y la caza.
Pueden ser compañeros muy gratificantes, por su naturaleza enormemente amistosa y juguetona. Es una raza de desarrollo lento: es posible que no alcance la madurez hasta los cuatro años.
Salud
El Bosque de Noruega parece ser una raza robusta en la que no existe constancia de problemas hereditarios importantes.
Nutrición
Cada gato es único y tiene sus particulares filias, fobias y necesidades en lo que a alimentación se refiere. No obstante, los gatos son carnívoros y cada gato debe obtener de su comida 41 nutrientes concretos diferentes. La proporción de estos nutrientes variará dependiendo de la edad, del estilo de vida y de la salud en general, por lo que cabe esperar que un enérgico gatito que todavía está creciendo necesite un equilibrio de nutrientes diferente al de un gato mayor menos activo.
Higiene
El bosque de Noruega necesita un cuidado extra. Si se le acostumbra al cepillo y al peine desde pequeño, llegará a disfrutar del aseo habitual como parte de la relación entre gato y humano.
Fuente: www.purina.es